Alessandra Tripiana
Nuestro
secreto
Y hasta las
nubes se pintan de rojo
para luego estallar con el fuego,
llueve ardor, llueve fuego
llueve tu calor sobre mi pecho.
Llega a su fin
el deseo
con tormentas llenas de amor
y un suave suspiro nos detiene
convirtiendo el dolor en pasión.
El silencio se
vuelve calma
después de enredar nuestras almas,
revivimos lo perdido ayer
como la olvidada esperanza.
La noche fue
presa nuestra
condenándola para ser eterna,
contando una por una las estrellas
partió sin poder detenerla.
El amanecer
quiso alumbrar
los nombres ya desnudos,
los ojos permanecían vivos
y los cuerpos seguían puros.
Murieron todos
los miedos
cuando el sol nos abrazó,
cubriéndonos con sus rayos
y empañándonos con su calor.
Nos entregamos
nuevamente
sin saber del nuevo día,
creímos en la noche que juró
ser noche para toda la vida.
Ese fue nuestro
secreto
eterno, puro y lleno de vos,
mi corazón callará siempre
mi dulce y secreto amor.
ALE.
13-IV-01
N. 56
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