Alessandra Tripiana
Soles
del amanecer
Como rosas en la
primavera al florecer
nacen los pequeños soles del amanecer.
Sus rodeos
brillan de felicidad
sonriendo por el niño que ha de llegar,
acarician su piel como seda
y lloran por su pequeñita libertad.
Saben que como
llegaron
al tiempo se irán
criándolos con ternura
para que en un futuro puedan llegar.
Detalladamente
los observan al jugar
correteando en el patio...
en el que hoy ya no están.
Buscando su
bienestar
miles de veces tropezaron,
sufren al no poderles dar
y por ellos mismos son rechazados.
Nada podrá
distanciar
el inmenso lazo materno
ni cielo y universo
lograrán romper el lazo materno.
Vuelve a tu nido
niño que has de volar,
allí con ansias te esperan
y por siempre con vos estarán.
No olvides que
ellos
extrañan tus caricias y mimos,
ser como eras antes
y darles mucho cariño.
Estarán si ríes
permanecerán si lloras,
y no los juzgues demasiado
para ellos es llantos de eternas horas.
Son ellos
quienes te educan,
protegen y anhelan
niño...son tus padres
cuídalos mucho mientras los tengas.
ALE.
25-I-01
N. 30
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