Alessandra Tripiana
Tierra
de la inmensidad
Y se duerme en
un sueño cualquiera
un camino de luz ajena,
ocultando su realidad
muriendo si no regresas.
El día muere
lento
sin querer perdonar,
suave brisa al imaginar
contigo un nuevo despertar.
Castillo de nube
que el viento se llevó,
llamando a tu corazón
y siguiendo rastros de tu amor.
Te regala su
alma
si tú se lo pides,
y haga lo que haga
sólo tus caricias la calman.
¿Sabrás de su
amor
y lo que siente su corazón?,
tal vez ni te enteres
que están enredados a su dolor.
Vivirás por ti
y por lo que te hace reír,
mientras ella llora
esperando poder partir.
La vida sin
querer
te juzgará sintiendo soledad
y penando solo quedarás
sin saber qué hacer con tu libertad.
Despertando tu
consciencia
te buscará sin descansar,
cruzando mil mares
en la tierra de la inmensidad.
Le enseñaste
amar
y muchas veces a perdonar,
te perdiste en el rumbo
y no le enseñaste a olvidar.
ALE.
23-IV-01
N. 44
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