Poemas de Benilde Monserrat

Despedida a un amor

Despedida a un Amor

Sabes, a veces creemos,
tener el tiempo en nuestras manos
y no abrimos los ojos hasta sentir,
que el ultimo grano de arena
se ha sublimado entre los dedos,

Colgué el teléfono
despues de tu haberlo hecho;
más, sin embargo,
aún seguía en mi memoria
la vívida resonancia de tus palabras
que como un eco abandonaban
cada segundo mi pensamiento.

Soñaba con ese momento,
en el que me convertía,
en la única viajera intrépida,
que buscaba los tesoros ocultos
del solitario rincón de tu corazón,
a través de una línea telefónica.

Despues te despediste,
estabas cansado
y deseabas dormir un rato,
argumentaste.

El calor me derrite las canas
y el pensamiento,
transpirando gotas de soledad
y de la tristeza que humedecen
cada vez mis labios y mi voz,
pintando de sonidos tus palabras.

No se por que hoy la luz esta mas humeda,
Tal vez, porque te extraño tanto...
y cerré mis ojos, no para soñar,
sino para pensar en ti.

Despues de todo, todavía es noche,
aunque sea de día en estos momentos.
Miraré la luna al sonido de los grillos,
le dire adiós a este amor que no pudo ser.

Seguiré durmiendo,
hasta que salga el tiempo,
que es cuando te irás
para no volver
y volveré yo a mi vida,
una vida que tendré
que iniciar de nuevo,
de nuevo en el amor.

Ayer platiqué con la luna,
estuve horas y horas
observando su interminable luz
y me dijo...
Las cosas cambian...
yo cambio... tu también cambias.
Un día soy luz, otro media luz y otro soy nada.

Y el viento dijo...
Las cosas vuelan...
yo vuelo... tu también vuelas.
Aunque el cielo se torne de fuego,
la luna se inyecte de sangre
y el tiempo se detenga,
tu seguirás volando.

Al primer grito del alba
cerré los ojos,
he decidido no volver ha pensar en ti
para no seguir soñando,
pero no pude dormir
por soñar contigo.
Me levante de mi cama,
me vi al espejo
y por fin tomé
la decision de escribir todo esto.

Este es un adiós definitivo,
te sacaré de mis pensamientos
y de mi corazón...
porque estas ahí,
clavado como un puñal,
no se realmente que ocurrió,
si estabas diciendo la verdad
o me mentiste desde un principio,
pero no importa,
dejará de sangrar
cuando cierre la herida.

Bendito Dios,
por haber pasado todo esto,
bendito siempre.

Dios te bendiga,
hoy y siempre,
que cumplas todos tus anhelos
y encuentres la felicidad
en esa persona que llego a tu vida.

La vida continua,
sonríe siempre,
que seguiré sonriente
viviendo la vida
a como viene,
viviré el presente
y el futuro inmediato.

Gracias.
por los momentos hermosos.

Benilde Monserrat ©