Irely Martínez
Montes
Lágrima de
otoño

Lágrima de
otoño
Un conato de nieve
merodeó esta mañana,
pero quedó desnudo
de blancura el espacio.
Una espera que guarda
la semblanza de otra
que perdida en rocío
se evaporó en silencio
a la llegada hermosa
de inevitable aurora.
De repente la angustia
de estar solos, perdidos,
se hizo más latente
y menos tolerante;
pero ganó a la pena
el saber que hay mañana
cada día sin remedio,
sentenciándonos ciega,
descarada y cruelmente
a asumir con más ansia
la guerra contra el tedio.
Y el conato de nieve
en plena primavera,
nos mostró al fin desnudos,
tiritando de frío,
dolorosos de esperas,
y añorando encuentros
que soñábamos juntos.
Y se perdieron besos
y brazos protectores,
que realmente no fueron.
Descubrimos los ojos
acariciando suaves
y los labios libando
de unas bocas ajenas
para seguir viviendo.
El llanto cristalino
de prismas congelados,
despidió al Otoño
con lágrimas y risas,
celebrando el momento
de revestirnos llenos
de nuevas emociones
y de vivencias plenas.
Irely Martínez
Montes©
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